La comunicación es clave en una pareja. Si no tenéis confianza para contaros vuestros problemas y aquello que os aflige es posible que la chispa ya se haya apagado Tener una relación de pareja nos puede hacer sentir completos y motivados para afrontar cada uno de los retos que nos ponga la vida en el día a día. Eso siempre y cuando se conserve esa “chispa” de amor y pasión tan notoria los primeros meses juntos.
No obstante, el tiempo a veces juega en contra y, más aún, cuando ambos caen en la monotonía y no hacen nada por salir de ella. Por esta razón, en la actualidad muchas parejas no son capaces de entenderse y al final terminan fracasando una y otra vez sin entender el porqué. Soportar una relación cuando ya no se es feliz en ella es algo muy complicado y, de no prestarle atención, puede dar lugar a emociones que impedirán disfrutar de la vida y del amor como se supone que debe ser. Hay actitudes y sentimientos que se hacen notorios cuando, por alguna razón, ya no se es feliz en pareja. Es muy importante conocerlos, ya que son los que invitan a tomar una decisión definitiva o a hacer algo por revivir el amor. ¿Te identificas?
No hay conexión física ni emocional cuesta trabajo conectar como antes? ¿Se han perdido las muestras de cariño? ¿No sientes el mismo deseo físico de antes? Que este tipo de cosas estén pasando son muestras claras de una relación débil y agotada.
Comparas con el pasado Todas las parejas deben aceptar que sus primeros días o meses juntos fueron los mejores. Es más probable que entonces la llama de la pasión estuviera encendida y que hubieran detalles propios de la conquista. Pretender que todo sea así para siempre es muy difícil. De alguna forma, la relación entra en una zona de confort. Sólo se puede salir de ahí decidiendo hacer algo diferente. Hacer comparaciones con lo que alguna vez fue tu pareja y anhelar que todo vuelva a ser como al principio te está diciendo que ahora no eres feliz. Podrías estar necesitando más atención de la persona que amas.
Pretendes que tu pareja cambie Pretender que una persona cambie su forma de ser y se amolde a lo que esperamos que sea es un grave error. Esta es una actitud que puede desgastar notablemente la relación. Si así te enamoraste, ¿por qué ahora pretendes cambiarlo? Si te es inevitable, es muy probable que la felicidad de ambos esté en otro lado.
Hay poca comunicación Perder el deseo y la confianza para hablar es casi una sentencia para el fracaso de la pareja. La comunicación es una de las claves para tener una relación saludable y feliz. La pérdida de comunicación acarrea muchos problemas de pareja. ¿Ya no te sientes cómoda al contarle tus cosas? ¿Os veis y apenas habláis? ¿Te resulta aburrido? La respuesta positiva para estos interrogantes es otra señal que puede indicar que con esa persona no eres feliz.
Te molesta todo lo que dice y hace No importa si lo que dice o hace es con una buena intención. Te irrita y puedes acabar enojándote mucho. Que esto ocurra no es bueno y puede acabar muy mal. Si tampoco estás de acuerdo con sus ideales, es el momento de plantearse qué es lo que quieres para tu vida.
Lo evitas muy a menudo Te llama, te invita a salir, o en fin, busca cualquier excusa para verte, pero buscas una excusa más fuerte para no ir a ese encuentro. Perder el interés por estar juntos y preferir hacer otras actividades, como pasar tiempo con los amigos, ver televisión o estar a solas, puede considerarse una señal clara de la infelicidad que sientes a su lado.
No le pones interés a mejorar la relación Cuando la relación está mal y todo indica que hay infelicidad, hay dos cosas por hacer: cerrar ese capítulo o luchar para revivirlo. Esta opción requiere trabajar para encontrar de nuevo esa fuerza que mantenga el vínculo.