Hay muchas personas saludables que no tienen ningún tipo de condición que pueda llevarle a sufrir un ataque al corazón de forma temprana. Sin embargo, nunca estamos a salvo de ello. Sufrimos mucho estrés en nuestro día a día y esto, unido a un estilo de vida sedentario y a unos malos hábitos alimenticios, podría causar problemas en nuestro corazón. Lo mejor será conocer los síntomas para poder poner remedio.
1- Ansiedad Puede ser normal que sientas ansiedad sin ningún tipo de explicación y no tiene por qué ser un problema cardíaco. Sin embargo, los expertos afirman que existe un vínculo entre estar ansioso y los problemas del corazón.
2- Náuseas Las náuseas y los vómitos pueden ser una señal. Además, si van acompañados de dificultad para respirar, deberías visitar al médico lo antes posible.
3- Presión en el pecho La mayoría de las personas sienten presión en el pecho antes de tener un ataque al corazón. Esta presión aparece y desaparece y puede ir acompañada de dolor u hormigueo.
4- Sudor excesivo Si tienes ataques de sudor cuando hace frío o sin realizar ningún esfuerzo, quizá necesites acudir al médico.
5- Malestar general Sentir malestar general puede ser motivo suficiente para pensar que tu corazón puede tener problemas. Hay ocasiones en los que los síntomas no se aprecian, experimentando únicamente malestar.
6- Dolor en la mandíbula Un dolor persistente en la mandíbula o el cuello podría ser una señal de posibles problemas cardíacos. Fíjate si el dolor empeora con el esfuerzo o la presión. 7- Agotamiento sin motivo Un cansancio extremo y sin motivo aparente puede deberse a una falta de oxígeno en nuestro organismo, algo que no es bueno. Podría indicar problemas cardíacos.
8- Sentir presión en el estómago Otra señal puede ser sentir presión sobre el estómago o sentirte lleno cuando no has comido y dura más de lo habitual.
9- Mareos Sufrir mareos normalmente se relaciona con un nivel bajo de azúcar en sangre. Sin embargo, hay casos en los que los mareos y el aturdimiento son los primeros síntomas de un infarto. Es fundamental conocer estos síntomas para poder detectar cualquier problema a tiempo. Piensa que el tratamiento adecuado podría salvarte la vida.