El hígado es un órgano considerable que está situado a la derecha de la cavidad abdominal y está a cargo de muchos procesos corporales esenciales. Puede verse afectado por una amplia gama de enfermedades, las más frecuentes son la hepatitis, la cirrosis, la esteatosis y el cáncer. Debido a que en última instancia afectan las mismas funciones del hígado a pesar de tener diferentes orígenes, muchas enfermedades hepáticas comparten síntomas.
Dolor en el área hepática
La presencia de dolor en la parte superior derecha del abdomen es una señal de que el hígado puede estar en problemas. El dolor suele ser sordo, pero en ocasiones puede ser bastante intenso. Tenga en cuenta que el trabajo del hígado es eliminar toxinas, filtrar desechos y ayudar en la conversión de alimentos en nutrientes por parte del cuerpo. Cuando el hígado está enfermo, ya no puede funcionar correctamente, se hincha y duele.
Hinchazón de piernas y tobillos
El hígado forma tejido cicatricial como medio de autocuración después de una lesión. Cuanto más tejido cicatricial hay, más difícil es que funcione correctamente, lo que finalmente resulta en hipertensión portal. El edema, una acumulación de líquido en las piernas, es provocado por este último. Buenas noticias: no hay dolor asociado con la hinchazón.
Ganar peso
Es posible que desee que le examinen el hígado si experimenta un aumento de peso repentino que no parece ser el resultado de malos hábitos alimenticios o un desequilibrio hormonal. Si el hígado se sobrecarga por la cantidad de toxinas que ingresan al cuerpo (alcohol, edulcorantes artificiales, grasas, medicamentos específicos, etc.), se puede producir daño hepático. ) comienza a almacenar las toxinas sin filtrar en las células grasas. A menos que ayude a su cuerpo a limpiar el hígado, este desorden no le impedirá perder peso.
Alergias
El hígado con frecuencia está sobrecargado de trabajo y agotado cuando las alergias se manifiestan por primera vez. El cerebro reconoce demasiadas sustancias como alérgenos y, como resultado, libera sustancias químicas (histaminas, por ejemplo) y anticuerpos. ) que resultan en erupciones ásperas. Si el hígado gozara de buena salud, podría purgar la sangre de todas las moléculas peligrosas y, por lo tanto, detener el impacto de un alérgeno en el cuerpo.
Piel y ojos amarillentos
Una persona tiene ictericia cuando sus ojos o piel se vuelven amarillos. En realidad, es un síntoma de otras enfermedades más que una enfermedad en sí misma. La razón más común para que se desarrolle la ictericia es cuando el cuerpo produce demasiada bilirrubina, un pigmento amarillo que se crea cuando los glóbulos rojos mueren en el hígado. Adquirimos una tonalidad amarillenta cuando el hígado es incapaz de eliminar la bilirrubina.
Fatiga crónica
Una gripe que no se recupera por completo es comparable al síndrome de fatiga crónica. Por definición, los síntomas deben experimentarse durante al menos 6 meses antes de que se pueda diagnosticar como fatiga crónica. El envenenamiento del hígado es el culpable de esto. Al convertir la glucosa en glucógeno y almacenarla para su uso posterior, el hígado contribuye significativamente al suministro de energía del cuerpo. Un hígado enfermo tiene muy poco espacio para almacenar glucosa y apenas puede producirla.
Si experimenta alguno de los síntomas, afortunadamente, no debe darse por vencido. Si deja de vivir un estilo de vida destructivo, su hígado puede curarse a sí mismo. Al participar en comportamientos saludables, el hígado se puede limpiar. Sin embargo, existen varias frutas y verduras orgánicas, té verde, cúrcuma y otros productos naturales que mejoran el funcionamiento del hígado.
