Qué significa que se rompa tu pulsera roja de la envidia

Qué significa que se rompa tu pulsera roja de la envidia

La pulsera roja es un elemento poderoso en el mundo espiritual que se usa para ahuyentar las malas vibras, así que no sólo te cuida de la energía negativa, es también un amuleto de la suerte y de protección, porque aleja todo lo malo, especialmente la envidia, ese sentimiento que experimentan las personas cuando desean tener algo que alguien más tiene.

A pesar de las diversas connotaciones que tienen en diversas cultura, las pulseras rojas sirven para alejar la mala vibra, que es exactamente lo que es la envidia, una energía de desprecio, menosprecio, odio o rechazo. ¿Entonces qué pasa si se rompe?

Pulsera roja; por qué se rompe Para que la pulsera roja funcione, se coloca en la muñeca de la mano o el tobillo, ambos del lado izquierdo, pues se trata del lugar donde el cuerpo y el alma se conectan, así que lo que queremos es que haya una unidad, un buen flujo de energía.

Si una pulsera roja de la envidia se rompe, no pienses que es una mala señal o un mal augurio, resulta que es todo lo contrario. La inercia nos haría pensar que significa que algo malo viene y por eso se rompió, pero en realidad quiere decir que la pulsera cumplió su cometido. Es decir, que cuando la pulsera roja de la envidia se rompe, quiere decir que sirvió como escudo protector, que repelió las malas vibras y que aquella energía negativa que te envió alguna persona, la pulsera la contrarrestó.

Qué hacer después de que se rompa la pulsera roja? Así que cuando la pulsera roja de la envidia se rompe, no daña nuestra energía, al contrario, atrapó el mal augurio, el malo de ojo, la negatividad o las malas vibras y nos ha dejado con lo bueno, con las cosas positivas.

Una vez que se rompe tu pulsera roja, lo que tienes que hacer es lavarla con agua y jabón para eliminar las malas vibras que se quedaron en ella. Luego tienes que enterrarla en el jardín o en una maceta, en tierra, para regresar su esencia al universo, apoyándote en la naturaleza. Déjala ahí un tiempo (no sólo unas horas pero tampoco semanas) y de hecho si quieres volver a ponértela puedes hacerlo. El objeto retoma su misión porque se deshizo ya de la mala vibra que atrapó y está lista para protegerte de nuevo de las malas energías y la envidia que te tienen.

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